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La pesca a spinning me estaba quitando tiempo a la pesca a fondo que es la que más me gusta y que practico pero ya estaba bien había que volver a coger la cañas de fondo  patear pedrero e ir a pescar de noche y donde mejor que en la ría que la tenía algo olvidada últimamente.

Como dije en otra entrada los profesionales la están sacando así que había que moverse con rapidez, me llamaron unos amigos para ir a pescar  no lo pensé, vamos a la ría a una zona que me gusta mucho. 

La  pescar en la ría tiene sus pros y sus contras  personal mente hay zonas que me gustan pescarlas que falte poco para la baja y que empiece a subir y en otras que estén casi en pleamar. 

Esta vez opte por ir a la zona de pesca en pleamar, cuando llegamos el tiempo estaba de nublado.

La pesca era ir a las doradas y lubinas así que anzuelos grandes. Y nada de chopas.

Echamos las cañas al agua, bien perfecto no arrastra, enseguida saltó la primera alarma una caña marcó una buena picada pero no logro engancharse en el anzuelo bueno, esto nos animó más.

Ya en la plea vi la picada así que deje que comiera tranquila  que no pasara lo de antes, al dar el tirón veo que sí. Con la ayuda de Carlos con la sacadera se logro echar a tierra, vuelvo a lanzar pues suelo creer que van en pareja cuando otras cañas hay algo de actividad pues se ven picadas pero los anzuelos nos salen casi limpios.

El tiempo fue cambiando ya no estaba nublado y  de turbon como al principio, el cielo estaba despejando miró el reloj y son la doce y media. Hacia un rato que no veíamos actividad por lo que decidimos marchar para casa. Las fotos las sacamos con el móvil pues habíamos dejado las cámaras en casa.

Pues así acabó la jornada con una captura pero con el pensamiento de volver otro día. Lo pasamos bien disfrutando  de nuestra afición.

PD.   Doy las gracias a Carlos y a Lolo con quienes fui  a pescar y de cuya compañía disfrute.